Los rugientes años 20 vuelven a vivir entre clasicismo y modernidad. Elegantes formas minimalistas, colores y materiales prestigiosos se entrelazan en un perfecto estilo Art Déco cuidado en los mínimos detalles con sabiduría y genio italiano. Un viaje en la decoración neoyorquina de principios del siglo XX reinterpretada en clave contemporánea.